La ubicación facilita el acceso al transporte público.

Lamentablemente, el servicio de atención no fue el mejor. La cama y las almohadas no eran cómodas, lo que afectó mi descanso. Además, la falta de una explicación clara sobre los servicios del hotel al llegar fue decepcionante.

Baño moderno tipo pod, cómodo.

Aprovecha la cercanía del hotel al teleférico. es una forma divertida de ver la ciudad desde las alturas.

habitaciones cómodas y bien ubicadas

La habitación era grande y la cama ofrecía un gran confort. El desayuno tenía una variedad excelente de opciones para satisfacer diferentes gustos y necesidades. La ubicación facilitó el acceso al transporte público, haciendo que explorar la ciudad fuera muy práctico.

Sin embargo, el baño podría ser un poco más espacioso.

excelente punto de partida para explorar londres y sus alrededores

la habitación era limpia y cómoda, y tenía una gran variedad de restaurantes y cafés a menos de 5 minutos a pie para disfrutar después de un día de exploración por la ciudad.

la decoracion ciertamente era agradable, pero la cama y las almohadas estaban lejos de ser cómodas. la ducha, que se supone debería ser un placer, en realidad, inundó el baño. esperaba un trato especial, claro, soy una cliente, no un extra más. creo que una sonrisa o dos no hubieran hecho daño.

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo seis minutos a pie del teleférico que cruza el río Támesis. Las habitaciones son bastante amplias y cómodas, ideales para familias. Además, nos gustó que está en una zona tranquila, muy bien comunicada.

A mis hijos les hubiera encantado un baño más grande. La ducha era algo complicada y el espacio limitado no facilitaba el aseo familiar.

Gran wi-fi y recepción 24 horas. La habitación estaba sucia, pero el desayuno era bueno.

Estuve en el Ibis de Londres y me sorprendió gratamente. Las habitaciones son modernas y limpias, perfectas para descansar después de un día explorando la ciudad. El desayuno, abundante y variado, fue un gran inicio para mis jornadas. Aunque la ducha dejó algo que desear, la experiencia en general fue positiva.

La habitación era moderna y limpia, pero el baño tipo pod resultó algo pequeño y la ducha un poco complicada. Las camas eran cómodas y el espacio suficiente para relajarse. Además, tenía un buen servicio de té y café, lo que es genial. En general, un buen lugar para descansar después de un día de exploración.

El bar del hotel es como un superhéroe de la relajación, siempre listo para un cóctel o un café caliente. Las habitaciones, con sus camas de ensueño que te abrazan como un oso de felpa, son el refugio perfecto después de un día explorando Londres.

Baños algo pequeños

La ubicación es excelente, muy cerca de la parada de metro y DLR 'Custom House', lo que facilita el acceso al centro de Londres en menos de 20 minutos. Las instalaciones del hotel son adecuadas, con servicios como limpieza en seco y un bar que ofrecen opciones para relajarse después de un día de trabajo. Especialmente útil fue el centro de negocios, que me permitió organizar mis reuniones con eficacia.

El baño era algo pequeño y la ducha podía resultar complicada.

Disfruté de pasar un rato en el bar tomando unas cervezas, fue una velada agradable. La ubicación facilitó el acceso al teleférico y la feria. Las habitaciones eran amplias y cómodas, ideales para descansar después de un día explorando.

El baño era pequeño y la ducha era complicada. Aunque el servicio era atento, durante la cena la atención fue escasa y la comida llegó fría.